Una sentencia histórica del Poder Judicial de México reconoció la tortura sexual de militares sufrida por una joven indígena hace 16 años, y otorgó valor jurídico a su testimonio para emitir la condena a los miembros del ejército involucrados, informaron sus defensoras.
Una jueza de distrito en el Estado de Guerrero (sur) emitió a principios de junio la «sentencia condenatoria contra los militares Nemesio Sierra y Armando Pérez, por los delitos de violación y de tortura» perpetradas en 2002 contra Valentina Rosendo Cantú, quien entonces era una menor de edad de la etnia me’pha, dijeron en un comunicado organizaciones nacionales e internacionales, en una conferencia conjunta en Ciudad de México y San José de Costa Rica, sede de Corte Interamericana de DDHH.
La joven fue torturada sexualmente por militares en el municipio de Acatepec, en el estado de Guerrero el 18 de junio de 2002.
El juzgado impuso a los militares una pena de 19 años, cinco meses y un día de prisión, y a pagar la reparación del daño a la joven mujer indígena.
Cantú expresó: «se me llena de emoción el corazón porque soy una mujer indígena que habla me»phaa y ganó mi palabra, ganó la verdad, porque desde el principio el Gobierno no me creyó y ahora triunfó mi búsqueda de justicia; siento que hay una esperanza».
Al acto asistieron representantes internacionales, entre ellos el jefe de la oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para Derechos Humanos, Jan Jarab, y la relatora sobre Discriminación contra las Mujeres del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, Alda Facio Montejo.